Creando sombras

Para conseguir un aspecto más natural, es muy importante crear sombras en el césped artificial. En este caso hemos combinado olivos con Kentias de exterior y Washingtonia Liwistonia. El suelo lo hemos cubierto con piedras vulcánicas que son mucho más lijeras y fáciles de mantener que grava. Como plantas pequeñas hemos elegido Nandina doméstica y Dianela tasmánica variegata y verde. Las últimas dos forman matas preciosas, aunque cuando las compras en el vivero, al principio no son tan llamativas. Estas plantas de tonos verdes luminosos no aportan mucha ligereza al jardín, casi como si se tratase de pinceladas en una acuarela. Son fáciles de mantener y duran muchos años.

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